OH CÓNDOR


Mírame desde lo más oscuro de lo errante, cóndor,
que yo desde el estático fondo del pozo
te habito el abismo del vuelo

Y se me eleva la sangre a oleadas
desde lo negro del fondo para buscarte
entre penitencias y purgas las alas y el viento

Ay libre que fuera aquí ….aun muriendo...
y al infierno precipitarme por tan fracasadas cegueras
aunque hacia su sima solitaria y a volandas me hundiera

Que te añoro del viaje incierto
cóndor,
lo maduro, lo verde y lo tierno

y sin hacer pie sobre la nube
que para mi con tus ingrávidos vértigos
ahuecándote las plumas diseñas
me abrazo a tu torso de mágicos sueños
y asintomáticamente lloro..y .lloro...
lloro y me miento

Oh cuánto te lloro y te añoro, cóndor,
el hueco del ancho vacío que alejas
cuando en la concavidad de mi caída hacia el suelo
oteo la infame negritud sedienta y profunda del pozo
...y
...me esperas?

que quiero secuestrarte, de los aleteos,
las blondas y las estelas que dejas
en las celestes rutas intránsitables
allá por donde las cúspides brotan, los riesgos

Robarte de las precisas vistas más cadenciosas
y de sus panorámicas más sublimes, las cimas,
las recónditas grutas, indígenas y sumergidas
de entre los roquedales y despeñaperros, en arresto
y de los montes quebrados, las bocas
rompiéndose aberturas y puertas
cuando se rasguñan estrepitosas,
vorágines, hambrientas

Oh Dios cuántas veces y veces regreso
para raptarte con envidia los álgidos sesgos,
las aristas agrestes que oscilan entre cumbres,
picos sin vértice y desfiladeros siniestros
los aleatorios contornos de fisuradas figuras
cuando ahuyentado te fugas entre preliminares volteos
matizándote de holguras y riscos
hacia acantilados obscenos

Ay condor, ay...que no veo la hora
de retomar la espiga y la broza
para reparar las humildades del nido en mi cieno

Oh condor...vas... mas no vuelvas nunca

No retornes para acomodarte al tímido recaudo
de algún refugio deforestado y hundido
cuando te sientas otrora,
revoloteando pozos,
perdido



´


N.P.